
Llamamos colorimetría o ciencia del color a la disciplina que estudia la percepción del color de forma medible. Algunas de las características que se utilizan para medir la luz son la intensidad o el tono.
Inocentemente podríamos pensar que los objetos que nos rodean poseen su propio color, porque así los percibimos: de colores. Sin embargo, igual los objetos no tienen luz propia, tampoco poseen color, si vemos color en las cosas es porque estas lo reflejan.
Las empresas de todo el mundo se han a dado cuenta de la importancia del color en la influencia del comportamiento del consumidor. Dado esto, hay muchos ejemplos de cómo las empresas han mejorado sus ventas, las tasas de retención y de conversión y otros indicadores clave de rendimiento (KPI) sólo cambiando algunos colores.
Uno de los principales factores de los que se vale el marketing, para lograr esta influencia es mediante la utilización estudiada de los colores y sus propiedades, logrando reconocimiento de marca (principalmente por el uso de logotipos comerciales), o bien provocando determinadas sensaciones que nos induzcan a adquirir un producto o servicio en particular.
Al elegir la combinación de colores para tu aplicación/marca/producto es importante que no caigas en las trampas de los conceptos erróneos comunes y generalizaciones fáciles. Las grandes compañías y el mundo del marketing en general, como antes comentaba, se valen del uso de esta visual herramienta para lograr captar nuestra atención sobre ellos.
Debemos tener además en cuenta que cada color es percibido y asociado a un estado emocional o sensación concreta.
Por: Jose Manuel Fabrega